domingo, 22 de junio de 2014

El DVD

La próxima vez que vayas por una película, asegúrate de buscar una que te recomendaré y que te traerá recuerdos increíbles. No hay otro video como éste, y es imposible duplicarlo. Puede aparecer en cualquier parte del videoclub. Puede estar en cualquier estante, en cualquier género, en manos de cualquier persona. Su cubierta es totalmente negra, y se titula Tú. 

Una vez que encuentres el video, no lo abras. Ve a la recepción a pagar por la renta. El encargado seguramente te mirará extrañado, y tal vez dirá, «Oh… ése…». 

Lleva el video a casa. Puedes tener la tentación de ver el DVD, pero procura no hacerlo. 

A media noche, coloca el sofá frente a tu televisor y asegúrate de que nadie más esté contigo. Asegúrate de que todo lo que se vea sea oscuridad, y que el único ruido que se oiga sea el latido de tu corazón. 

Reproduce el DVD. El video contiene todo el conocimiento de tu pasado, presente y futuro. Al pasar las escenas, irás viendo eventos pasados hasta llegar a los acontecimientos actuales. Detenlo una vez que llegues al final de los eventos actuales; sabrás en qué parte detenerte cuando te veas a ti frente al televisor, mirando el video. 

Antes de pasar a ver los acontecimientos futuros, piensa si realmente quieres saber sobre el futuro. 

Si decides no ver más, quita el DVD, déjalo en el suelo de tu armario y vete. Asegúrate de guardar el DVD en el armario. Por la mañana te darás cuenta de que se ha ido. 

Pero si decides ver los acontecimientos futuros, deja correr el siguiente episodio. Es extremadamente importante que no grites cuando veas la escena de tu muerte. No quites la vista del televisor cuando te veas siendo arrastrado a las oscuras profundidades de lo que una vez fue tu armario. No parpadees cuando te veas siendo desgarrado por una bestia infernal, y el DVD maldito tirado en el suelo, junto a tus miembros amputados. En ese momento el video terminará. 

Ah, y no te asustes cuando sientas el aliento de la bestia acariciar tu cuello… 



La inexpresiva



En junio de 1972, una mujer apareció en el hospital Cedar Senai vestida solamente con una bata blanca cubierta de sangre. Esto por sí solo no era nada extraño, pues la gente solía tener accidentes cerca y venía al hospital más cercano para recibir asistencia médica. Pero había una cosa que hacía que las personas que veían a esta mujer huyeran aterrorizadas: ella no era precisamente humana. Se parecía a algo así como un maniquí, pero tenía la destreza y la fluidez de un ser humano normal. Su rostro era tan impecable como el de un maniquí, desprovisto de cejas y lleno de maquillaje. 

creepypastas cortos: recopilacion parte 1 

Desde el momento en que entró al hospital hasta que fue llevada a un cuarto para proceder con la sedación, permaneció completamente tranquila, inexpresiva e inmóvil. Los doctores habían decidido sujetarla hasta que las autoridades llegaran y ella no protestó. No pudieron sacarle ningún tipo de respuesta, y la mayor parte de los empleados se sentían bastante incómodos al mirarla por más de unos segundos. 

Pero al momento en que el personal trató de sedarla, opuso resistencia con una fuerza extrema. Dos empleados la sujetaban mientras se levantaba de la cama inexpresiva. Luego giró sus ojos impasibles hacia el doctor e hizo algo inusual. Sonrió. En cuanto lo hizo, la enfermera gritó y la soltó por la impresión; ya que en la boca de la mujer no habían dientes humanos, sino unos más largos y afilados. Muy largos como para que su boca no se pudiera cerrar sin causarle alguna herida… 

El doctor la miró fijamente por un momento, antes de preguntarle, «¿Qué mierda es usted?». 


Ella recostó su cabeza sobre su hombre para observarlo, aún sonriendo. Hubo un largo silencio, el personal de seguridad ya había sido alertado y se le podía escuchar corriendo por el pasillo. 

En tanto él se volvió hacia el sonido de las pisadas, ella se le abalanzó, hundiendo sus dientes en la parte anterior del cuello del doctor, arrancando su yugular y dejándolo caer al piso. Luego se inclinó hacia él, mientras jadeaba y se ahogaba en su propia sangre 

Los ojos del doctor se llenaron de terror mientras la miraba voltearse tranquilamente y caminar hacia los guardias. Lo último que vio fue cómo se daba un festín con ellos, uno por uno. 

El doctor que sobrevivió al incidente la nombró «La Inexpresiva». 

Nadie nunca la volvió a ver.
 

sábado, 21 de junio de 2014

-TrollFace: La oscura leyenda de este meme.


Todo comenzó en 2008, cuando el usuario Whynne publicó en deviantart un divertido comic sobre el
 trolleo en Internet... Pero la gran mayoría no conoce el terrible secreto que se esconde tras esta 
cara de apariencia inofensiva.
Pero no todo el mundo sabe que este es el verdadero autor de este personaje. Henry Lee Lucas, 
un pedófilo estadounidense y famoso asesino en serie, a quien se le probaron al menos 11 
asesinatos.
 Comenzó su carrera delictiva con su madre, la asesinó con un cuchillo de cocina. Por ese crimen 
el tipo cumplió una sentencia de 15 años. Después de su liberación, comenzó la masacre. Tras su
 detención confesó estar satisfecho de 300 asesinatos, de los cuales sólo 213 pudieron considerarse
 como más o menos plausible. Henry fue condenado a muerte, pero más tarde la sentencia fue
 sustituida por cadena perpetua, y a los 64 años de edad, murió en la cárcel. Su habilidad para 
pintar
 al moderno trollface es apreciada hasta nuestros días. Quizás no tenga nada que ver con el
 asesinato. Pero como dicen los psicólogos, es una descripción de un estado de ánimo en el momento
 de la violencia, 
expresada en una sonrisa de malévola astucia, con el ceño fruncido.
La primera imagen apareció en su celda, donde estaba cumpliendo una sentencia de cadena
 perpetua. La segunda imagen de esta historia es la pintura encontrada en el sótano, donde la niña
 de siete años fue violada.

jueves, 19 de junio de 2014

POR FAVOR, ABRE LA PUERTA

 Han pasado tres años desde aquella noche.
Yo no debí haber estado ahí, ellos lo sabían. Ese día salí muy temprano a la casa de un amigo, sus padres no estarían y tenía un nuevo videojuego de terror; pasaríamos toda la noche jugando.
Ellos lo sabían, yo no debí haber estado ahí esa noche, mi amigo debió estar solo. Ellos lo habían observado por días como hacen siempre y sabían que esa noche estaría solo. Desde el momento en que lo eligieron, no había marcha atrás.
Pero tal vez quieras saber quiénes son ellos. Bueno, la verdad aún no estoy seguro, sigo sin asimilar lo que pasó aquella noche; pero te contaré lo que hasta ahora sé, para que tengas cuidado.
Ellos se encuentran en todas partes, en ningún lugar estás exento de ser su víctima. Eligen a una persona, no sé bien cómo o en qué características se basan, pero una vez que te eligen no cambiarán de opinión: te vigilan, te estudian y estudian a todas las personas que conoces. Día tras día te observan cuidadosamente sin que tú te percates de su presencia.
Y esperan la noche en que su víctima esté sola, es en ese momento cuando todo empieza.
Aquel día llegué alrededor de las 8:00 p.m. a su casa. Sus padres habían salido desde temprano y él había preparado todo lo necesario para pasar jugando toda la noche. Al día siguiente no habría clases, así que yo regresaría a mi casa por la mañana. Pasamos un buen rato jugando, el tiempo pasó tan pronto que cuando nos dimos cuenta ya era la una de la madrugada. Nos habíamos llevado algunos sustos con el juego, así que comenzamos a hacer bromas con la situación; ahí fue cuando todo se puso raro. Empezamos a escuchar ruidos extraños afuera de la habitación, que al principio pensábamos que no era nada importante, e hicimos algunos chistes en relación a lo que jugábamos. “Deben ser los zombis”, nosotros sólo reíamos. Pero nos comenzamos a poner tensos cuando el sonido se oía más claro: eran pisadas, se escuchaban pisadas por todo el pasillo de afuera.
¿Crees que tus padres hayan regresado? le pregunté, a lo que él respondió que sus padres regresarían hasta el día siguiente, por la tarde. Además, el número de pasos que se escuchaban eran demasiados como para ser sólo sus padres.
De pronto      luego de oír todos esos pasos acercándose cada vez más a la puerta, hubo un profundo silencio.
¿Hay alguien afuera? ¿Quién está ahí? comenzamos a preguntar, nerviosos. Estábamos seguros de que había alguien afuera, pero esos sonidos ¿quién podría ser? En la habitación en la que estábamos había una computadora que mi amigo había encendido desde que comenzamos a jugar, era una costumbre suya. Se escuchó un sonido que provenía de ella, un sonido familiar, pero que por el miedo que teníamos en ese momento nos provocó una reacción de sobresalto a ambos. Era sólo un correo electrónico que le había llegado, pues también había dejado la ventana de su correo abierta. Ver esto nos dio algo de sosiego, y hasta reímos un poco; sin embargo, la tensión volvió a nosotros al notar que la dirección de quien lo enviaba era irreconocible, una combinación aleatoria de números y letras. Dudamos abrirlo, pero mi amigo decidió hacerlo. Quedamos completamente paralizados tras leer lo que decía el correo:
”Pase lo que pase, no abras la puerta”.
Con tan sólo leer esas palabras, una sensación completamente rara invadió mi corazón. En ese momento realmente sentía pánico, pero el mensaje decía más.
”Ellos están afuera. Por favor, hagas lo que hagas, escuches lo que escuches, no abras la puerta. Intentarán convencerte de que lo hagas, tienen muchos métodos; pueden fingir ser alguien que conoces, un familiar, un amigo, y sus voces sonarán igual. Tal vez te pidan ayuda, te dirán que están lastimados, te suplicarán que abras la puerta. Pero escuches lo que escuches esta noche, no abras. Trata de ignorarlos, trata de dormir, mañana todo estará bien. Ellos jugarán con tu mente; no lo permitas. Por favor, créeme, ¡no abras la puerta!”.
Cuando terminamos de leer yo no sabía qué pensar. Tal vez era una broma tonta de alguien, tal vez incluso era mi amigo quien me jugaba una broma pero él tenia esa expresión, estaba tan asustado como yo, lo pude sentir. Ahora sabíamos que había alguien ahí afuera, tras la puerta. De pronto, llegó el momento más aterrador que nos pudimos esperar; en ese instante un escalofrió recorrió todo mi cuerpo y me dejó paralizado. Una voz se escuchó, provenía de atrás de la puerta. Mi amigo estaba seguro y yo lo puedo corroborar: la voz era la de su madre.
Hijo por favor ábreme, tu padre y yo tuvimos un accidente en el auto, estamos muy lastimados por favor, abre, ayúdanos. Al escuchar esto mi amigo sólo retrocedió un paso. Aún puedo recordar esa expresión en su rostro, estaba en shock. Estoy seguro de que ninguno de los dos lo creíamos ni sabíamos qué hacer.
Hijo por favor, abre, ¿qué esperas? Necesitamos tu ayuda Sin lugar a dudas, ésa era la voz de su padre. Eran las voces moribundas de sus padres tras la puerta, clamando por ayuda. Mi amigo y yo permanecimos sin reacción por algunos segundos, después él se volteó lentamente, y me dijo:
Esos realmente son mis padres. Necesitan ayuda, abriré la puerta.
Se propuso dirigirse hacia la puerta, pero lo detuve.
Recuerda el correo, lo que nos dijo que pasaría, ¿no se te hace extraño?, ¿qué tal si es verdad y ellos no son tus padres? Él lo único que hizo fue hacer que lo soltara. “No digas tonterías”, me dijo. “Tú los escuchaste, ésas eran las voces de mis padres. El correo debe de ser una estúpida coincidencia”. Se dirigió a la puerta sin que pudiera hacer nada.
La verdad, no sé qué me hizo hacerlo, pudo ser el miedo que me invadía pero al verlo dirigirse a la puerta, lo único que pensé fue correr hacia el armario en donde mi amigo guardaba algunas de sus cosas y esconderme ahí. No sabía lo que pasaría, pero en verdad tenía miedo.
Lo que escuché a continuación aún no lo olvido, y hasta el día de hoy tengo pesadillas con ello. Él abrió la puerta, y después sólo pude escuchar sus gritos. Eran unos gritos desgarrantes, llenos de dolor y terror; yo no pude hacer nada más que permanecer inmóvil, hasta que después de unas horas me quedé dormido.
Al despertar por la mañana, me extrañó ver el lugar en que me encontraba, y luego lo recordé todo. Salí del armario y en la habitación no había nadie. Noté de inmediato que ya era de día y que la puerta estaba abierta, así que decidí salir. Busqué por toda la casa esperando encontrarlo y que me dijera que todo había sido una broma, pero mi amigo no estaba. En la tarde llegaron sus padres y les conté lo sucedido, llamaron a la policía y lo buscaron por días, pero él nunca apareció. El correo que le había llegado esa noche también desapareció, y para ser honesto creo que nadie creyó nada de lo que les había contado.
Aunque no importa que nadie me creyera, yo sé lo que pasó esa noche y sé que ellos estaban ahí afuera. También sé que no debí haber estado ahí, que no debería saber que ellos existen.
Aún no sé por qué lo hacen, creo que sólo tratan de divertirse con las personas, con su pánico alguna especie de juego. Cada día lo analizo y trato de aprender más de ellos; sé que sólo llegan en la noche y que pueden imitar cualquier voz, que si no abres la puerta se irán y también creo que siempre recibirás ese extraño mensaje de advertencia, debe ser parte de su macabro juego.
No debí estar ahí ese día, y no debería saber que ellos existen. Sé que algún día regresaran por mí, pero pase lo que pase, no abriré la puerta.

miércoles, 18 de junio de 2014

Ritual de los 5

En primer lugar quiero decir… que no intenten esto, por lo que más quieran, solo dejo esto aquí para que alguien curioso y hambriento de conocimiento obscuro quiera leerlo. Aquí vamos…
Para empezar con este ritual, necesitarás lo siguiente:
Que sean exactamente las 1:30 de la mañana, es recomendable que estén solos en su casa, para que nadie pueda interrumpir con el ritual.
-Una linterna, vela, o cualquier fuente de luz, pero pequeña, y que se pueda apagar rápido.
-Un cuchillo pequeño, o cualquier objeto cortante.
-Un vaso, vasija, o recipiente.
Ahora, empieza el ritual:
Despeja lo más que puedas la habitación en donde está tu computador, si tienes espacio en el mueble en donde está, pon el cuchillo, el recipiente y la fuente de luz (usaremos de ejemplo una linterna) El paso a seguir es muy importante, es una regla del ritual. Si estás dispuesto a hacer el ritual, continúa leyendo, pero si no quieres hacerlo, puedes retirarte ahora. Te lo advierto, si lees el ritual sin querer hacerlo… el resultado te aguarda al final…
Bueno, primero deberás apagar las luces de tu habitación y decir estas palabras, procupa decir tu nombre en el guión bajo (_______) “me survili ra mkit’khavt’ , es sitqvebi emsakhureba, rogorts’ khelshekrulebit’. me ________ da gavaket’eb t’k’veni saritualo agina”
No importa si las pronuncias mal, él te entenderá bien. Hay varias partes en el ritual en el que podrás retirarte. Si eres sabio, lo harás y no te arriesgarás. En este momento, escucharas unas pequeñas voces provenientes de la ventana más cercana. Si no escuchas nada en los próximos diez minutos, deberás decir esto, si quieres continuar el ritual “me ganikhileba ughirsi , gt’khovt’, me gt’khovt’ kidev ert’ shanss” Si te perdona, te dejará continuar el ritual, pero deberas pagar con un poco de tu sangre. Córtate un poco, y deja caer exactamente tres gotas en el recipiente. Si no quieres continuar, deberás decir esto “me ganikhileba ughirsi , rogorts’ es t’k’veni neba , me pensiaze duk ing” Y encender las luces, siempre con la cabeza agachada.
Si has decidido retirarte, podrás leer el resto del ritual, pero sin una gota de arrepentimiento, el resultado te aguarda al final…
Luego de escuchar las voces, o haber derramado un poco de tu sangre, dirígete a la cocina. Encontrarás todo manchado de sangre, y a oscuras. Pero una pequeña luz comenzará a brillar, como fuego. En el horno, o microondas de tu cocina, verás como un bebé comienza a derretirse, y las ampoyas que le produce el calor empiezan a explotar, hasta que sus ojos comienzan a salirse y finalmente muere, mientras escuchas sus llantos de dolor como si llevaras audiculares puestos. No podrás hacer nada para abrir la puerta. La puerta del horno o microondas, se abrirá, y el bebé saldrá gateando, sin sus ojos, con múltiples quemaduras, y con su piel achicharrada, te pedirá que lo tomes en brazos, estirando sus manitos. En ese momento, no importa la pena, o repulsión que te dé, patéalo en la cabeza. Si lo tomas en tus brazos, te abrazará, pero te extrangulará tán fuerte, que perderás la razón, y comenzará a comerte vivo. En cuanto lo patees, quedará inconciente, debes meterlo en el horno o microondas de nuevo, el mayor tiempo posible. Hazlo ahora, luego vuelve aquí.
Bien, el bebé no era más que un demonio canibal que invocaste al pronunciar las primeras palabras del ritual. Lo siguiente es salir de tu habitación. Encontrarás un pasillo largo, y obscuro, no podrás ver a más de un metro de tí. Es el momento para usar tu fuente de luz, en este caso, una linterna. En cuanto alumbres, podrás divisar una niña al final del pasillo, con ojos amarillos, y boca cocida. ¡No apartes la luz de ella! ¡No dejes de mirarla! Si las pilas de tu linterna fallan, una brisa de viento apaga tu vela, o cualquier cosa impide que veas a la niña, escucharás como el hilo en su boca empieza a romperse, y podrás divisar un gran ojo amarillento, que emana una luz de igual color. El ojo proviente de su boca, y comenzará a acercarse. Si puedes, vuelve a encender la fuente de luz como puedas, si no logras hacerlo a tiempo, y alumbrar con la luz su ojo, la niña se hacercará a tí, y podrás sentir como verá todos tus pecados, y más profundos pensamientos y recuerdos. Quedarás en un coma por el resto de tu vida, y cuando mueras, serás un alma en pena cuyo único propósito, será encontrar a la niña que se robó tus pensamientos y recuerdos. Pero, si logras alumbrar de nuevo el ojo de la niña, cerrará su boca, y su ojo, entonces, vuelve a caminar hasta ella. En cuanto estes a menos de un metro de ella, deberás cortarte un poco, y dejar caer dos gotas de sangre en el recipiente, y dejar que la niña se beba tu sangre. Desaparecerá antes de que te des cuenta, y reaparecerás sentado aquí. Hazlo de inmediato.
Has vuelto, y sólo te queda el último paso. Dí el nombre de algúna persona querida tuya que haya muerto, ésta aparecerá, y querrá asesinarte por despertarla de su sueño eterno. Debes decir estas palabras “sizmari, sizmari, dach’agrulia suli, rom me ar wok upen, t’k’ven mkholod ots’nebobs ”
La  persona se volverá etérea, solo será un alma parada frente a tí. Dile que te siga, y date la media vuelta. Ya no será tu habitación, sino que estarás en un obscuro bosque. Corre, lo más rápido que puedas, el alma de tu ser querido te seguirá sin problemas, solo corre. Ábrete paso a travéz del bosque, hasta que te encuentres con una persona alta, flaca, con una máscara horripilante. Te será muy familiar, es una pesadilla que tuviste cuando apenas tenías conciencia, que te avisaba que esto pasaría, seguramente no te acordarás. El hombre caminará lentamente, y te pedirá que por favor, detengas el ritual, que no quería hacerte daño, pero que no le dejabas opción. Es en este momento en que el hombre, o cosa correrá hacia tí. Ponte inmeidatamente detrás de tu ser querido. El hombre abrazará el alma de la persona, y se quemarán los dos. La persona a quién elegiste, dejó de existir. Todos perderán el recuerdo de que alguna vez existió, o murió. Exepto tu. Pestañea tres veces, diciendo el nombre de la persona cada vez que cierres los ojos. Volverás aquí la tercera vez que los abras. Vé ahora, y has lo que se te dice, puedes obedecer al hombre, y pedir que el ritual se detenga. Ya verás lo que te pasa…
Estás ahora en tu habitación. Está tan oscura, que nisiquiera puedes ver el suelo en donde estás parado, solo el brillo de tu pantalla ilumina un poco el lugar, pero no se distingue nada. Todo es negro. Brillarán dos ojos rojos, y escucharás una voz gravísima y ronca, tenebrosa y penetrante.
“Me has invocado, humano, y yo he respondido. Soy él, y te concederé cinco deseos, los que quieras, mientras no revele mi existencia, cambie al mundo como lo conoces” te ayudaré, se refiere a que tu deseo no puede alterar el orden del mundo. Una guerra nuclear, el mismo fin del mundo, un gran avance tecnológico, una involución, una evolución, un apocalipsis zombie… nada de eso puede ocurrir, los deseos solo pueden afectarte a tí y a quienes te rodean. “Ni sea, obviamente, más deseos. Por cada deseo, quiero diez gotas de sangre” Deberás derramarlas en el recipiente” Una vez pedidos los deseos, la criatura te tenderá la mano. Es una mano negra, con grandes uñas y piel escamosa. En cuanto le des la mano, la tuya arderá como si tocaras una plancha caliente. El vapor va a salir de ella, sentirás como si te hecharan aceite hirviendo. Como si no fuera poco, la criatura te apretará tán fuerte, que sentirás como los huesos de tu mano se rompen, y escucharás como crugen. Esa clase de dolor, nunca la has experimentado, pero no será la última vez. Por las noches cuando duermas, tu mano arderá como un infierno y se destruirá por dentro, rompiéndo y resquebrajándo tus huesos. En la mañana, volverás a sentirla normal, pero desde entonces, una marca en forma de pentagrama invertido estará por siempre en la palma de tu mano, no podrás entrar en el cielo, y el lugar en donde irás, será peor que el infierno…… Si has leído esto, sin tener la intención de hacer el ritual, paso por paso, mejor no mires atrás, porque él está ahí, y te arrastrará con el en cuanto te des la vuelta. Si te has retirado, y has leído esto con un poco de curiosidad y ganas de hacerlo… no estarás leyendo esto ahora…..


Laughing Jack

Era un buen día de verano, mi hijo de 5 años de edad, James, jugaba en el patio trasero de la casa. James siempre ha sido un chico tranquilo, juega por sí mismo sobre todo, nunca tuvo muchos amigos, pero él siempre ha tenido una imaginación salvaje. 
Yo estaba en la cocina, dándole de comer a nuestro perro, cuando me enteré de lo que sonaba como James hablando con alguien en el patio trasero. No estoy segura de a quién le podría estar hablando, ¿Podría haber hecho un amigo? Al ser una madre soltera es difícil para mí mantener siempre un ojo en mi hijo, así que decidí salir a la calle y ver cómo estaba. 
Cuando entré en el patio trasero estaba un poco confusa, ya que James era la única persona allí. 
¿Se refería a sí mismo? Juraría que oí otra voz. 
En ese instante, lo llamé. Él entró y se sentó en la mesa de la cocina, ya que era la hora del almuerzo, así que decidí hacerle un sándwich de pavo. 
¿Con quién estabas hablando por ahí?, le pregunté. James levantó la mirada por un momento, "Estaba jugando con mi nuevo amigo", dijo sonriendo. Le serví un poco de leche y seguí preguntándole. 
¿Tu amigo tiene un nombre? ¿Por qué no le preguntas si quiere comer con nosotros? ". James me miró por un momento antes de responder: 
"Su nombre es laughing Jack". Yo  retrocedí un poco por lo que había dicho. 
"Ah, ¿Sí? Es un nombre extraño. ¿Cómo es tu amigo? ". Le pregunté un poco confundida. 
"Es un payaso, tiene el pelo largo y una gran nariz, unos brazos largos y grandes pantalones, con calcetines a rayas y siempre sonríe". Me di cuenta que mi hijo estaba hablando de un amigo imaginario. 
Supongo que es normal que los chicos de su edad tengan amigos imaginarios, sobre todo cuando no se tiene muchos amigos reales con los que jugar. Probablemente es sólo una fase. 
El resto del día transcurrió como de costumbre, y se fue haciendo tarde así que puse James a la cama. Yo lo metí adentro, le di un beso, y me aseguré de encender su lámpara de noche antes de cerrar la puerta. Estaba muy cansada, así que me decidí a ir a la cama poco después. Es mas misma noche tuve una pesadilla horrible. 
Estaba todo oscuro, me encontraba en una especie de parque de atracciones en muy mal estado. Tenia mucho miedo, corría a través de un campo interminable de tiendas de campaña vacías,  y algunas chozas de juego. Todo el lugar tenía un aspecto horrible, era todo blanco y negro, habían peluches colgados de sogas en las cabañas de juego, todos con sonrisas de enfermos cosidas en sus rostros. Se sentía como que si todo el parque estuviera mirándome a mí, a pesar de que no había nadie a la vista. 
Entonces, de repente, empecé a oír levemente los sonidos del "Pop Goes the Weasel", se estaban reproduciendo en un acordeón que se hizo eco a través del parque, me hipnotice. Seguí su melodía a la carpa de circo, casi en trance, incapaz de evitar que mis piernas se muevan hacia adelante. Era completamente negro, la única luz provenía de un solo proyector que brillaba en el centro de la gran carpa. Mientras caminaba hacia la luz de la música más lenta, me encontré cantando incapaz de detener: 
Todo el zapatero del banco.
El mono persiguió a la comadreja.
El mono penso que buena diversión.
POP! Goes the weasel.
La música se detuvo justo antes de su culminación, y de repente disparó las luces encendidas. La intensidad de las luces me dejo prácticamente ciega, lo único que podía ver era una pequeña silueta oscura que venia hacia mí, luego apareció otra, y otra, y otra. Había decenas de ellas. 
No podía moverme, mis piernas se congelaron, lo único que podía hacer era ver como esas siluetas inquietantes se me acercaban lentamente. A medida que se acercaban pude ver que... ¡Eran niños! Mientras miraba a cada uno de ellos me di cuenta de que todos eran horriblemente desfigurados y mutilado. 
Algunos tenían cortes por todo el cuerpo, otros fueron gravemente quemados, y otros tenían sus miembros mutilados, ¡incluso los ojos! Los niños me envolvían, arañando mi carne, me arrastraron a la tierra, y me desgarraban mi interior. 
A medida que los niños me destrozaban y me desvanecían, todo lo que podía oír era la risa, horrible, horrible una horrible y malvada risa. 
Me desperté a la mañana siguiente en un sudor frío. Después de tomar unas cuantas respiraciones profundas Miré y vi que algunas de las figuras de acción de James me miraban a la cara desde mi mesita de noche, suspiré, James probablemente se había despertado temprano y puso sus juguetes aquí, pensé. 
Recogí sus juguetes y me dirigí a la habitación de James, sin embargo, cuando abrí la puerta, James estaba profundamente dormido. Me encogí de hombros, coloqué los juguetes de nuevo en su caja, y me dirigí a la sala de estar. Un poco más tarde James se despertó y le hice el desayuno. Él estaba tranquilo y parecía un poco aturdido, quizá no dormía bien tampoco. 
Decidí preguntarle sobre los juguetes, "¿James, pusiste los juguetes en la habitación de mamá esta mañana?" Sus ojos se alzaron hacia mí por un momento y rápidamente miró hacia abajo a su cereal. "Laughing Jack lo hizo". Un poco enojada le respondí "Bueno, dile Jack que mantenga sus juguetes en su habitación". James asintió y terminó su desayuno, luego decidió ir a jugar en el patio trasero.


Fui a relajarme en la sala de estar y me quede dormida, al despertar un par de horas más tarde me dije a mi misma nerviosa. "¡Mierda tengo que ver a James!". 
Estaba un poco preocupada, había pasado más de 2 horas sin saber de el. Fui al patio trasero, pero James no estaba allí. Estaba muy nerviosa, así que gritando comencé a llamarlo "¡JAMES!, ¡JAMES!, ¡¿Dónde estás?!", en ese momento oí una risita proviniendo del patio delantero. 
Salí corriendo por la puerta hacia el frente de la casa, James estaba sentado en la acera, di un suspiro de alivio y me acerqué a él, "James, ¿cuántas veces te he dicho que te quedaras en el patio trasero?... Espera, ¿qué estás comiendo?" James me miró y luego se metió la mano en el bolsillo, sacó muchos caramelos de todos los colores. Eso me puso aún mas nerviosa, le pregunté "¿James, quien te dio los dulces?" James me miró sin hablar. 
“¡JAMES! ¡Por favor1, dile a mamá quien te dio los dulces!". James bajó la cabeza y dijo: "Laughing Jack, el me los dió". Mi corazón se hundió, me arrodillé a mirarlo a los ojos,"James, he tenido suficiente de este Laughing Jack, ¡maldita sea EL NO ES REAL! Ahora bien, esta es una situación muy grave y necesito saber quién te dio esos caramelos!".Podía ver los ojos de mi hijo total honestidad,"Pero mamá, Jack me dio los dulces." 
Cerré los ojos , respire hondo y sabia que James nunca me mentiría, pero lo que me estaba diciendo era imposible. Hice que escupa el caramelo y mientras desechaba el resto pensaba, "James parece estar bien, tal vez estoy exagerando después de todo lo  podría haber conseguido de Tom y Linda los vecinos de al lado, o del Sr. Walker que pasaba por la calle, de cualquier manera voy a tener que tener un mejor control sobre mi hijo". Esa noche  puse James a la cama como de costumbre, y me acosté temprano. 

De repente me despertó un fuerte ruido procedente de la cocina, salté de la cama y corrí escaleras abajo. Cuando llegué a la cocina, estaba horrorizada, cada cosa que había en los mostradores se había caído al piso, y nuestro perro estaba muerto y colgado de la lámpara, su estómago estaba a cielo abierto y relleno de caramelos, del mismo tipo que James estaba comiendo ese mismo día, mi impresión se fue rompiendo rápidamente por un grito agudo procedente de la habitación de James seguido de fuertes choques, rápidamente agarré un cuchillo del cajón y corrí por las escaleras con la velocidad que sólo una madre cuyo hijo está en peligro podía tener. Entré por la puerta rápidamente y encendí las luces, todo en la habitación había sido golpeado y tirado al piso, mi pobre hijo estaba en su cama llorando y temblando de miedo, lo recogí y salí corriendo de la casa para ir al lado, a la casa de Tom y Linda, afortunadamente ellos aún estaban despiertos, me dejaron usar el teléfono y llamé a la policía. No tardaron mucho en llegar, le explique lo que había sucedido y me miraron como si estuviese loca, registraron la casa, pero lo único que encontraron fue a nuestro perro muerto y 2 habitaciones destrozadas, el oficial me dijo que probablemente alguien había entrado en la casa y que había hecho lo correcto antes de hacer una salida rápida, cuando se enteraron que subía por las escaleras. Yo sabía que no era cierto, todas las puertas estaban cerradas y ninguna de las ventanas estaban abiertas, lo que estaba en mi casa no vino de afuera, eso estaba en mi casa. 
Al día siguiente, James se quedó dentro, yo no quería que se fuera de mi vista, entré en el garaje y me encontré el monitor con que vigilaba a James cuando era bebé, lo coloqué en su habitación y el otro en mi mesita de luz pensando que si algo entra en su habitación esta noche,  iba a ser capaz de escucharlo. Fui a la cocina, tome el cuchillo más grande del cajón y lo puse en mi mesita de noche al lado del monitor. "Amigo imaginario o no, no voy a dejar que nada dañe a mi hijo". 
Muy pronto llegó la noche, coloque a James en la cama, el tenía mucho miedo decía que Jack vendría por el, pero yo le prometí que no iba a dejar que le pase nada, le di un beso de buenas noches y antes de cerrar la puerta le susurré "Buenas Noches James, Te amo". 
Traté de mantenerme despierta todo el tiempo que pude, pero después de unas horas me sentí demasiado cansada. Mi bebé estaba seguro en su cuarto y necesitaba dormir. Justo cuando puse mi cabeza en la almohada escuche un ruido suave en el monitor de bebé que había puesto en mi mesita de noche, al principio sonaba como interferencia, como el tipo de sonido que el  radio haría, luego se convirtió en un suave gemido, pensé "¿Es James dormido?" 
Luego lo escuché, la horrible risa de mi pesadilla, salté de la cama y agarré rápidamente el cuchillo y corrí a la habitación de James, probé el interruptor de la luz, pero no anduvo, Di un paso y pude sentir un espeso líquido caliente en mis pies, de repente la luz del cuarto de James encendió y pude ver con horror absoluto lo que estaba en frente de mí. 
El cuerpo de James fue clavado en la pared, lo perforaron a través de las uñas de sus manos y pies. Su pecho estaba cortado y abierto, sus órganos colgaba hasta el suelo. Sus ojos y su lengua se habían retirado junto con la mayoría de sus dientes. Estaba perturbada y mis ojos se inundaron de lagrimas, casi no podía creer que era mi bebé. Entonces oí de nuevo, el suave gemido desesperado, grite fuertemente "!JAMES todavía estas vivo!" Mi bebé, en tanto dolor apenas se aferra a la vida, corrí afuera del cuarto y vomité en el suelo, pero mi enfermedad fue interrumpida por una carcajada grotesca que venia detrás de mí, me di la vuelta al mismo tiempo que me limpiaba la boca con mi mano, luego desde las sombras surgió el demonio responsable de todo este horror, yo quedé sin habla, era Laughing Jack. Su piel blanca y el pelo del fantasma negro colgaban hasta los hombros. Penetrantes ojos blancos rodeados por anillos de color negro oscuro. 
Su sonrisa torcida reveló una hilera de afilados dientes blancos, su piel no se parecía a la piel en absoluto, que casi parecía de goma o plástico. Vestía un traje blanco y negro irregular como un payaso con camisa de manga larga y calcetines a rayas. 
Su cuerpo era grotesco, sus largos brazos colgando más allá de su cintura y la forma en que estaba a punto le daban un aspecto casi sin hueso, como un muñeco de trapo. Dejó escapar una risa repugnante como para hacerme saber que estaba contento con mi reacción a su "trabajo", él se dio la vuelta lentamente delante de James y comenzó a reír aún más al lo horrible que había hecho a mi hijo, eso fue suficiente para sacudirme de terror, y le dije: "¡Aléjate de James, hijo  de puta!", corrí al monstruo levantando el cuchillo por encima de mi cabeza, y lo apuñale, pero tan pronto como el cuchillo le tocó desapareció en una nube de humo negro. 
El cuchillo pasó a través de James y lo perforó,  el corazón de James seguía latiendo, salpicando su sangre caliente en mi cara... 
No... ¿qué he hecho? Mi bebé, mate  a mi bebé!" Inmediatamente me caí de rodillas, podía oír las sirenas en la distancia cada vez más fuerte... "Mi hijo, mi bebé, mi dulce bebé... Le prometí que mamá lo protegería ... pero fallé ... lo siento James ... Lo siento mucho" estallando en llanto arrodillada frente a lo que aún era el cuerpo de mi hijo. 
La policía no tardó en llegar a encontrarme frente a mi hijo, todavía empuñando el cuchillo cubierto de la sangre de mi pobre retoño. 
El juicio fue corto, me culparon del asesinato de mi hijo y me declararon loca. Me pusieron en la Casa Phiropoulos para criminales dementes, donde he estado durante los últimos 2 meses. No es tan malo aquí, la única razón por la que estoy despierta es porque alguien está jugando Pop Goes the Weasel fuera de mi ventana...todos los días, por la mañana... 

ATTE: Peach




Mis ojos permanecen inertes ante la  pantalla, un vicio se me ha hecho el jugar. Tanto así que no me muevo, no hablo, solo muevo los dedos agilmente en el mando. El juego me absorbe en su totalidad me aísla de todo.

Pero, algo cambia… un simple paso y… desaparece. Pero no he muerto, el juego sigue.

La observo, llora. La habitación da un aire tenebroso. Las velas, apenas iluminan lo suficiente pero puedo ver su rostro… bello como un ángel. Ella se mira al espejo. Su mirada se quiebra ante su reflejo.

Sus manos tiemblan tocando el fino vidrio… puedo sentir lo helado. Su respiración cobrando velocidad, su cabeza buscando una solución. Todo se vuelve borroso, caos es lo que pienso. Su mano sangra, la sangre corre por sus dedos… un pedazo de vidrio yace en su puño. Lo observa, y sonríe. El filo brilla en sus ojos. La cordura se ha evaporado.

Está cansada, no aguanta más. ¡No lo necesita!

Si él no llega, ella lo hará.

La risa recorre la habitación, una risa infantil, quebrante y loca.  Sus manos siguen temblando ¿lo hará? Presiona con más fuerza, rasgando su piel. Su mano es roja…

Su vestido, es roto por ella misma. El color rosa, se vuelve carmesí. Ahora el vestido le llega hasta las rodillas. Se pude mover con más agilidad, se siente mejor. Sus ojos se posan en la puerta.

El pasillo es largo,  nunca acaba… pero sigue corriendo. Desea llegar al final, lo lograra. Y ahí está el cuadro, su captor, su monstruo, ese quien la separo de todo. Es la hora de arreglar conflictos. De solucionarlo ella misma.

¡No lo necesita!

El escucha un ruido, el de pasos desde fuera de su aposento, ríe y piensa que es aquel hombre en busca de venganza.

Estaba más que equivocado.

Sus ojos se abren sorprendidos. Para después romper en carcajadas, llora y grita en risa. ¿Era verdad lo que veía?  Estaba dispuesta a enfrentarse a él. Que idiota era aquella mujer.

El piso retumba cuando él se levanta y camina en pasos torpes hacia ella. Su enorme brazo se mueve en un arrebato, en una manera certera y precisa golpea el rostro de la joven y esta cae al suelo bañada en sangre.

La sangre corre por su rostro cubriendo su ojo y volviéndolo rojo. Curiosamente, ella comienza a reír ante aquel acto. El monstruo sorprendido. La toma por la cabeza, y con fuerza le da vueltas para después impactarla contra la pared.

Sus huesos crujen y se quiebran saliendo de la carne, ella se levanta pero vuelve a caer. Sus tobillos están rotos como cascabeles, su cuello no soporta su cráneo y sus ojos parecen que se saldrán.

Sin embargo, ella sigue riendo. Una risa psicópata, una risa que penetra los oídos de aquel ser, estos comienzan a sangrar y cae de rodillas tapándose los oídos, hasta que sus oídos hacen un extraño…

¡Task!

Él se retuerce en el suelo bañado en su propia sangre, ella sigue riendo. La risa sigue machando todo dentro de él, esa risa malévola, loca, punzante y potente lo sigue torturando. Pero antes de morir, ella toma el trozo de vidrio  y se aproxima al monstruo que le arrebato todo.

-Ya no... te necesito –murmura la joven en medio de la oscuridad antes de  acabar con su vida.
Días después, el joven  llega…. Busca a su amada, para salvarla. Pero solo observa el castillo desolado, Sangre por montones, Cuerpos degollados. Oídos reventados.

-No te necesito… -escucha antes de girarse y ver a su amada bañada en sangre -¡No te necesito! ¡No te necesito! ¡No te necesito!

La risa es lo único que se escucha lejos de aquel castillo, la sangre puede ser vista desde los alrededores, ahí vive ella. La verdadera princesa. La cual ríe y llora a la vez. Su risa rompe lo que la escucha. Su realidad es ocultada... Pero ella es peach.

S.R


Laughing Jack (EL ORIGEN


Era una noche de Navidad en la nevada,  Londres Inglaterra de 1800 y en una pequeña casa en el borde de la ciudad vivía un solitario niño de 7 años de edad, llamado Isaac. 

Isaac era un niño triste, sin amigos. Aunque la mayoría de los niños estaban pasando tiempo con sus familias y esperando con impaciencia la apertura de los regalos que se colocaron con cuidado debajo de un árbol de Navidad bien decorado,  el pequeño Isaac pasó esta santísima noche  a solas en su habitación fría, la cual parecida mas un  polvoriento desván. 

Los padres de Isaac eran muy pobres, su madre era un una mujer estricta que se quedaba en casa y educaba a  Isaac. Su padre trabajaba largas horas abajo en el puerto de Londres para apoyar a su familia, a pesar de que una gran parte de sus ingresos se destinaba a la compra y el consumo de grandes cantidades de alcohol al final de su turno. 

A veces llegaba a casa borracho después de haber sido expulsado de todos los bares de Londres y gritaba a su amada esposa, la madre de Isaac. De vez en cuando practicaba   la violencia y la golpeaba salvajemente. Luego, cuando  terminaba, él tenía más fuerza  la cual usaba para un ataque sexual de ebriedad. Hacia ella. 

Como da la casualidad de esta noche, había algo en particular. Isaac sólo permaneció en silencio, temblando bajo sus sábanas sucias hasta que los gritos y fuertes golpes cesaron. Isaac finalmente fue capaz de conciliar el sueño…


Él sueña con lo que se sentiría  al  tener un amigo con quien jugar, así  podría reír y ser feliz como los demás niños de Londres. Por suerte para el pequeño Isaac esa Noche buena marcó un gran cambio, cuando su soledad y tristeza  llamó la atención de un ángel de la guarda, que luego diseñó un regalo muy especial para el pequeño  niño  triste de Londres.

A medida que el sol se levantó esa mañana de Navidad, Isaac abrió los ojos para encontrar una caja de madera extraña a los pies de su cama. Sus ojos se abrieron con asombro mirando la caja hecha a mano, se preguntaba quien lo  que había dejado. No estaba acostumbrado a recibir regalos, especialmente juguetes.  Los únicos juguetes que tenía eran  los que  había encontrado abandonados en la calle o arrojados en las cunetas. 

Isaac se deslizó hasta los pies de su cama, en frente de la caja misteriosa y lo cogió con las dos manos. La caja  estaba  pintada maravillosamente en estilos coloridos con caras de payasos felices en cada lateral.  La caja Tenia una etiqueta que simplemente decía:

 "Para Isaac." 

En la parte superior de la caja había un texto grabado. Isaac entrecerró los ojos mientras leía las palabras,

-L-laugh-ing-J-Jack- ...- hizo una pausa-... ¿la caja de Laughing Jack ?- Isaac nunca había oído hablar de una caja de Jack. Su mente giraba con curiosidad mientras agarraba la  caja. 

Isaac tomo la manivela  y esta comenzó a dar vueltas, la canción  Pop Goes The Weasel sonó al ritmo de los giros de  esta. A medida que la canción llegó a su clímax, Isaac cantó  el verso final:

 -El estallido va la comadreja -Pero no pasó nada. 

Isaac dejó escapar un suspiro.

-No funciona...-Puso la caja en el borde de la cama, y arrastrando los pies a través de su pequeña habitación polvorienta a la cómoda, se cambió de ropa, se quitó la  de dormir ensuciada y la lanzo en sus ropas andrajosas habituales.


Repentinamente Isaac escuchó un ruido fuerte, proveniente de la cama detrás de él. Se dio la vuelta para presenciar la caja de madera sacudirse  violentamente. Entonces, sin previo aviso, la parte superior de la caja se abrió y un desfile de humo de colores y confeti bramó. 

Isaac se frotó los ojos con incredulidad de lo que estaba viendo. A medida que el humo se disipó, allí estaba un hombre alto y delgado, un multicolor payaso, con el pelo de color rojo brillante, un arco iris de colores cono de  nariz, y los hombros llenos de plumas. él se sentó encima de su traje de payaso andrajoso y colorido.  El payaso colorido  extendió los brazos y emocionado anunció: 

-¡Venga uno,vengan todos! ¡Sean grandes o pequeños! ¡¡PARA VER EL MEJOR PAYASO DE TODOS!! El uno, el único, Laughing Jack -Los ojos de Isaac se iluminaron. 

-¿Quién eres? -le preguntó. El payaso bajó de la cama y con una sonrisa feliz dijo: 

-¡Me alegro de que lo preguntes! Soy Laughing Jack, ¡tu nuevo amigo para toda la vida! Soy mágico, nunca me canso de jugar, soy un genio en el acordeón, y me adapto y desarrollo con mi  propia personalidad cambiante... En otras palabras, lo que quieras que sea, seré. 

Isaac levantó la vista hacia el misterioso hombre payaso.

-¿S-somos amigos? -tartamudeó. Jack miró al muchacho mientras alzaba una ceja.

-¿AMIGOS? ¡somos los mejores amigos! Fui creado especialmente para ser TU amigo Isaac -la mandíbula del niño se dejó caer.

-¿Tú sabes mi nombre? -Jack dejó escapar una risa caprichosa,

-Por supuesto que sé tu nombre. ¡Lo sé todo sobre ti! Así que, ahora que las presentaciones están fuera del camino... ¿te gustaría jugar?  -Isaac sonrió de oreja a oreja.

-¿De verdad? ¿Podemos jugar? ¡me encantaría!...Oh -Hizo una pausa- No puedo, Tengo que ir
abajo para ver a mi madre para educación en el hogar y las tareas...

su sonrisa se desvaneció en una decepción. Jack puso su mano sobre el hombro de Isaac y con una cálida sonrisa, dijo: 

-¡¡Esta bien!! estaré esperando aquí por ti cuando regreses. 

La sonrisa de Isaac volvió al ver a su nuevo amigo. Justo entonces oyó la voz chillona de su
madre que lo llamaba desde abajo. 

-¡Bueno, me tengo que ir!  nos veremos después de haber terminado, ¿esta bien Jack? -Dijo mientras se dirigía hacia la puerta. Jack sonrió:

-¡Absolutamente! Ah, y ¡Isaac! -El niño volvió a mirar a Jack, quien le dio un guiño y dijo -debes usar tu sonrisa más a menudo. Te queda bien.

Isaac sonrió felizmente cuando se volvió y salió por la puerta.



Durante todo el día Isaac dijo a su madre acerca del increíble  payaso colorido  que salió de una caja mágica que apareció al pie de su cama. 

Su madre, sin embargo, no creía una palabra de eso. Finalmente la convenció  para que lo siguiera a su habitación y pudiera contemplar a Laughing Jack por sí misma.

Subieron las escaleras y Isaac se abrió la puerta de su habitación. 

-Ves mamá...Yo tenia razón... -Isaac hizo una pausa mientras examinaba la habitación que no contenía ni mágia, ni payaso y mucho menos la caja de madera misteriosa. 

La madre de Isaac no le hizo gracia. Ella dio a Isaac una mirada tan amenazadora que hizo que
sus rodillas débiles temblaran y su estómago se volviera un nudo. 

-P-pero Mamá... era- ¡SMACK! La madre de Isaac pronunció sobre él un fuerte golpe en la mejilla.

Sus ojos comenzaron a humedecerse y sus labios empezaron a temblar hasta el punto de romperse. 

-¡ESTÚPIDO NIÑO INSOLENTE! ¿Cómo te atreves a mentirme sobre tal idiotez infantil? ¿Quién querría ser amigo de un gusano inútil como tú? deberías permanecer en tu habitación por el resto de la noche y no recibirás la cena... Ahora ¿qué dices tú ingrato?

Isaac contuvo un nudo en la garganta con el fin murmurar una respuesta.

-G-gracias mamá. 

Su madre lo miró  por un momento antes de salir de la habitación con disgusto.

Isaac se arrodillo  aun lado de su cama. Ríos de lágrimas corrieron por sus mejillas mientras comenzaba a llorar. 

-¿Estas bien? -dijo una voz. 

Isaac miró por encima del borde de la cama donde  Jack no estaba,  ahora de repente
sentado a su lado. 

-¿D-Dónde estabas?- Isaac murmuró. 

Jack pasó la mano por el pelo de Isaac para consolarlo mientras suavemente le respondió: 

-Yo estaba escondido... No puedo dejar que tus padres me vean... De lo contrario, no nos dejaran jugar más.

Isaac secó las lágrimas de sus ojos. 

-Siento haber tenido que ocultarme, pero ¡yo te alegrare! Porque esta noche podemos jugar y ¡tener un montón de diversión! -Jack dijo sonriendo.

Isaac miró y asintió en silencio y una pequeña sonrisa comenzó a formarse en las comisuras de su boca. 

Esa noche Jack e Isaac jugaron  muchos juegos divertidos. Con un movimiento de su mano Jack hizo que todos los soldados de juguete de Isaac cobraran vida y marcharan alrededor de la habitación. Isaac se sorprendió al ver a sus juguetes moverse alrededor  por su cuenta. 

Entonces Jack e Isaac contaron  historias de fantasmas espeluznantes. Isaac preguntó a Jack si era un fantasma, pero Jack le explicó que era más de una entidad cósmica. 

Al final de la noche, Jack metió la mano en su bolsillo y sacó un surtido de deliciosos dulces. Isaac estaba en éxtasis cuando observo su lengua en  colores ya que era su primera vez que probaba algo tan dulce.  Isaac estaba muy divertido y se rió tan fuerte esa noche que las cosas parecían estar yendo bien finalmente para el niño.

Al menos hasta el incidente que se produjo 3 meses después...


Era un agradable día soleado en londres, que era de por si una rareza. Así que con la ayuda de un cierto amigo no tan imaginario, Isaac pudo terminar sus tareas temprano y se le permitió salir a jugar un rato. 

Las cosas empezaron bastante simple, el dúo estaba detrás de la casa jugando a los piratas, cuando Isaac vio al gato de los vecinos furtivamente en su jardín. 

-¡YEARGH! CONSEGUIMOS un espía enemigo ¡estribor BOW! -Isaac gritó, cautivado por la fantasía y la imaginación. 

-¡Yo ho! lo que mande capitán Isaac -exclamó el primer oficial Jack con su mejor acento de pirata. Riendo el brazo de Jack se estiró a través del jardín y sujeto al  felino que estaba desprevenido, el cual comenzó a luchar muy vigorosamente. 

-No dejes que se escape JACK, ¡lo haremos caminar por la plancha! -Isaac grita en emoción. El agarre de Jack en el gato se aprieta mas, y sus brazos crecen y se extienden como anacondas envolviéndose alrededor del felino astuto que  lucha por su vida. 

Los brazos de Jack seguían apretando al animal, presionando saca  el aire de sus pulmones. Es entonces que los ojos  del animal doméstico  comenzaron a hincharse de sus órbitas y de la nada se escucha  un fuerte ¡SNAP!

Jack soltó rápidamente a la criatura de su mano como una cáscara sin vida, el animal peludo dio un vuelco contra el suelo. Hubo un silencio cuando los dos observaron el cadáver ahora retorcido y destrozado del gato. 

El silencio se rompió finalmente por una estruendosa carcajada, viniendo de Isaac.

-¡AHAHAHAHA Wow! ¡Supongo que los gatos realmente no tiene nueve vidas! ¡AHAHAHA! -Isaac exclamó con los ojos casi llorosos de la risa. Entonces Jack sorprendido y dudoso se echó a reír también.

-Je je. Sí ... Pero ¿no te meterás en problemas si tu madre encuentra el gato de su vecino muerto en su jardín? -La risa de Isaac se calmó rápidamente. 

-¡Oh, no!¡Tienes razón! Um ... sólo ... ¿lo tiramos de nuevo en el patio del vecino? -Isaac entró en pánico mientras agarraba una pala cercana y recogió el cadáver del gato roto  lanzandolo sobre la cerca del jardín de los vecinos. 

Rápidamente volvieron a entrar y corrieron hasta la habitación de Isaac. Alrededor de una hora más tarde, pasó lo que temían. Una voz rasgo el oído de Isaac, era el clásico graznido de su madre chillando su nombre desde la planta baja. 

Ni Jack ni Isaac dijeron una palabra mientras el pequeño se arrastraba por las escaleras por sí solo para enfrentar el horrible destino que se merecía.

Jack los pudo oír  gritar desde abajo, pero no podía entender lo que decían. Después de unos treinta minutos, con los ojos llorosos Isaac subió las escaleras de nuevo hacia la habitación. 

- Bueno -murmuro Jack con nerviosismo. Isaac sólo observo el suelo mientras hablaba. 

-Yo... Traté de decirle que eras tú quien  lesionó al gato, Ella no me creyó... dijo que no
eras real -Jack frunció el ceño sabiendo que esto era su culpa.

Isaac uso  la manga para enjugar sus lágrimas.

-seré enviado a un internado... Me voy esta noche ... y no puedes venir conmigo.

la cara de Jack se quebró en una mueca de tristeza y pánico.

-¡¿Qué?! ¿no puedo ir? ¿Dónde voy a ir? -Le dijo a Isaac el cual solo señaló la caja de madera hermosa de donde su amigo había surgido -¿Volver allí? Pero no voy a poder salir hasta que... 

Jack hizo una pausa. Isaac levantó la vista cuando vio a su único amigo con lágrimas
corriendo por su rostro.

-Jack... ¡te prometo que voy a volver tan pronto como pueda!- Jack miró la caja, luego
otra vez a Isaac. 

-Y voy a estar aquí esperando por ti-Jack sonrió mientras una lágrima corrió por su
mejilla. 

Se acercó a la caja y por una nube de humo fue succionado de nuevo, Jack no podía ser libre hasta que otra vez, la caja fuera abierta.


Esa noche Isaac fue enviado a un internado. Por primera vez  Jack sintió lo que era estar solo. Incluso cuando estaba atrapado en su caja, Jack era capaz de ver las cosas que sucedían a su alrededor, por lo que cada  día esperaba a su amigo para volver a jugar y cada día la habitación se hizo vieja y se lleno más de polvo. 

Pero el tenia un propósito;  iba a ser el mejor amigo de Isaac por toda la vida y ahora el esperaba día tras día, mes tras mes, para reunirse con su amigo especial. 

Los padres de Isaac aún vivían en la casa, pero nunca llegaron a la habitación de arriba. La única vez que hicieron conocer su presencia fue cuando Jack los escucho pelear. Así la vida de Jack se convirtió en soledad, la soledad y la desilusión. 

Con los años los colores vibrantes y una vez brillantes de Jack comenzaron a desvanecerse en
una falta de definición monocromática de oscuridad y vació blanco. Atrapado, solo... y sin esperanza.

Pasaron 13 años hasta que una noche el padre de Isaac regreso a casa  borracho y tuvo una discusión con su esposa como de costumbre. Las cosas se intensificaron a la violencia
física, una vez más, sin embargo esta vez, ella no recibió  compasión. El padre de Isaac había golpeado a su esposa hasta lo  sangriento, a tal grado de producirle la muerte. fue sentenciado a la horca a los días siguientes. 

Con sus padres muertos, esto significaba que el joven Isaac de ahora 20 años, había  heredado la casa vieja y polvorienta en la cual pasó la primera mitad de su infancia.  Jack se sorprendió cuando escuchó los pasos de su viejo amigo al subir las escaleras hasta la habitación por  primera vez en 13 años, sin embargo, no fue el reencuentro que Jack había esperado. 

Isaac parecía... diferente. No sólo era más viejo, también parecía poseer una
mirada sombría extraña en su rostro. Ya no era el chico joven promesa y curioso con el cual Jack se reunió por primera vez hace todos esos años. 

Jack  espero que  Isaac lo liberara de la prisión en la cual lo había esperado durante tantos
años, pero se sentó allí durante minutos en silencio y derrepente Jack estaba en un estante en la esquina de la habitación con todos los demás objetos de adorno no deseados y polvorientos. 

Isaac se había olvidado por completo de su viejo amigo, un recuerdo como una especie de fabricación de la primera infancia. Sorprendentemente esto hizo que  Jack sintiera... nada. Él
era ahora algo hueco,  13 años de espera y decepción habían dejado al vacío payaso blanco y negro de la tristeza y la autocompasión. 

Jack se quedó en su caja, sin color y sin emoción. 

Al día siguiente, Isaac se fue a trabajar a su puesto de trabajo como tapicero, haciendo reparaciones de mobiliario para la buena gente de Londres. Jack esperó en cautiverio. 

Horas más tarde, un borracho Isaac regresó a casa y tropezó por las escaleras a su habitación, pero esta vez él tenía un amigo con él. Era una mujer que Isaac había recogido en el bar esa misma tarde. 

Ella era hermosa, con una larga cabellera rubia, ojos azules zafiro, y una sonrisa que podría hacer que los corazones se derritieran. De inmediato Jack se sintió atraído por el invitado de Isaac.

-¿Quién es éste? ¿Un nuevo amigo? ¿Por qué Isaac necesita nuevos amigos? ¿Pensé que yo era el único amigo de Isaac? -Jack pensó para sí mismo desde dentro de su encierro infernal. 

Isaac y su amiga se sentaron en la cama y conversaron acerca de la vida en Londres. Isaac hizo una broma sobre el tiempo y los dos se rieron. Jack comenzaba a sentir envidia por el nuevo amigo de Isaac. 

La niña miró profundamente los ojos de Isaac, y  se inclinó para darle un beso, cerrando los labios con un remolino apasionado de  lenguas el uno al otro de sus bocas. Jack se quedó perplejo por esa extraña muestra de afecto, porque nunca había visto un beso. Como el beso se hizo más intenso Isaac pasó la mano por el muslo suave de la chica y su vestido, sin embargo su amiga, alejo la mano.

Isaac era persistente y una vez más pasó la mano por su suave muslo y la falda, esta vez poniendo la mano sobre su ropa interior de seda. La mujer tomó gran enfado con los avances sexuales de Isaac y lo empujó a distancia antes de entregar un golpe duro en su cara. 

Los ojos de Isaac se volvieron oscuros mientras miraba a la mujer, su pasión una vez borracho se convirtió en ira con el alcohol como combustible. El corazón de la mujer se aceleró cuando vio la cara de Isaac hervir en rabia.

-¡PUTA ESTÚPIDA!- Isaac gritó mientras estrelló el puño en la cara de la chica. Los ojos de Jack se abrieron cuando fue testigo de las largas franjas de líquido rojo que brotaban de la nariz de la chica.

-¿Qué juego es éste? -Pensó, mientras seguía observando con sus ojos vírgenes a tales arranques violentos. Isaac agarró con firmeza la muñeca de la niña con una mano mientras le arrancaba las bragas con la otra. La chica aterrorizada intentó defenderse pero Isaac era mas fuerte que ella. 

Él  acariciaba sus pechos salvajemente, mientras agarraba su pelo y forzaba su lengua por la garganta de la joven la cual sollozaba, quien respondió mordiendo tan duro como pudo la lengua de Isaac.

Jack miraba con los ojos muy abiertos y curiosos como su viejo amigo lanzó a su nuevo compañero de juegos y se llevo sus manos a la boca, la cual estaba llena de sangre roja caliente. La mujer asustada cayó de la cama y Isaac se dejó caer en el suelo mientras ella se escapaba hacia la salida. 

Isaac se tambaleó hacia delante y fue capaz de recuperar el juguete que huía hacia el final de su habitación. Isaac rápidamente tomo el candelabro de la mesita de noche al lado de él, y con todas sus fuerzas golpeó en la parte posterior de la cabeza de la joven, que se abrió como una sandía madura.

La sangre espesa salpico toda la habitación, el cuerpo de la niña se convulsionó en el suelo durante varios segundos antes de quedarse completamente inmóvil. Había sangre por todas partes, algunas gotitas incluso se las arreglaron para llegar a la caja de Jack, que estaba disfrutando mucho el espectáculo. 

Por primera vez en 13  largos años, una sonrisa comenzó a formarse en  la cara de Jack y una risa repentina escapó de sus labios fríos, luego otra y otra, hasta que Jack estaba carcajeando y aullando de risa desde el interior de su caja sellada. 

-¡Es un juego maravillosamente fascinante!- Pensó Jack mientras observaba el rubio cabello dorado mezclado con el  flujo rojo que escurría de la cabeza de la chica inmóvil, con sangre.

Cuando la adrenalina comenzó a suavizarse Isaac se dio cuenta de que tenía que deshacerse del cuerpo. Tomó el cuerpo sin vida de la niña y lo dejó caer sobre la cama, él salió de la habitación cerrando la puerta detrás de él y bloqueándola antes de salir de la casa. 


Regresó casi un día completo después y volvió a entrar en la habitación trayendo con él un cubo de basura  y su bolsa de herramientas de tapicería del trabajo. 

Luego coloco su bolsa en la mesa de madera para después arrastrar de la cama  el cuerpo ensangrentado de la mujer en medio de la habitación. Esto no sólo dio a Isaac espacio para trabajar, sino que también dio a Jack un asiento de primera fila a todo el espectáculo.

Jack miró con una gran sonrisa como Isaac comenzó su nuevo juego con el cadáver. Una vez que Isaac estaba listo, se puso a trabajar. Primero él descargó el contenido de su gran bolsa de herramientas en la mesa de trabajo a sus espaldas. 

Un surtido de cuchillos, martillos, alicates y otras herramientas se fue presentado ante él. Su primera selección fue un cuchillo curvo tapizado, que él utilizo para pelar cuidadosamente el cuerpo. Luego  la piel se colocó en bastidores que  la estiraron y  la convirtieron en cuero. 

Una vez que se puso en su lugar, Isaac entonces utilizó una sierra de mano para cortar los brazos, las piernas y la cabeza, perturbando el hogar de varias familias de gusanos en el proceso.

Después de llenar el cubo de la basura con cloro y otros productos químicos viles, sumergió las extremidades hasta que la carne fue despojado de los huesos. Isaac sacó los huesos de cadáver y los colocó en la mesa de trabajo, a continuación, en la oscuridad de la noche se llevó el bote de basura fuera y tiró los restos podridos en las alcantarillas de Londres para ser barridos en el puerto. 

Para el día 3, Jack miraban con asombro como Isaac se había inspirado en la anatomía humana, había creado un sillón grotesco. El fémur se hizo en las patas traseras de la silla, mientras que la tibia con los pies todavía atados por supuesto, se convirtió en las patas de las sillas delanteras. 

Un marco de madera fue utilizado para la base y el respaldo de la silla, sin embargo el
borde del respaldo fue elaborado utilizando la columna vertebral. Los huesos del brazo se utilizaron como los brazos de la silla, y se fijaron en su lugar por algunas costillas. La carne correosa ahora fue cosida en el asiento y el respaldo de la silla, y el pelo rubio de oro estaba trenzado en una guarnición de la base.

Encima de este sillón del infierno estaba el cráneo que perteneció a la chica que tenía el pelo

rubio dorado, los ojos de zafiro, y la sonrisa que podría derretir corazones. 

Isaac estaba muy satisfecho con su trabajo, y Jack también estaba impresionado por la profunda creatividad de su antiguo compañero de juegos.

Después de esa noche Isaac nunca tocó otra gota de alcohol de nuevo, porque ahora tenía una sed mucho más macabra.


Durante las semanas siguientes Isaac hizo varias mejoras en su pequeño taller de los horrores. Se quitó el colchón de la cama y se puso una fila de gruesos tablones de madera en su lugar, y luego puso ataduras para los brazos y en la parte inferior y los lados. 

Esto significaba que él sería capaz de entretener a sus invitados por un período más largo sin ellos tratando de escaparse. Isaac necesitaba sólo una última cosa antes de planear otra fiesta grotesca. 

Trabajó en ella durante una semana consecutiva, la tallo en madera. Después le aplicó una capa de pintura blanca, y la creación de Isaac fue completada. 

Era una máscara de madera que se asemejaba a algo que uno podría usar en un baile de máscaras veneciano. Tenía el ceño fruncido y una larga nariz-troll que le permitiría infundir miedo en los corazones de sus queridos invitados.

Con su nueva cara completa y la sala  transformada en un sangrienta nido asesino, llegó la

hora para Isaac Lee Grossman para traer a casa un nuevo compañero de juegos. 

Esa noche siguiente Jack vio como el enmascarado Isaac Grossman pisoteó al subir las escaleras, llevando con él un gran saco de arpillera con su más reciente invitado retorciéndose dentro.  Dejó la bolsa sobre la cama de tortura, y dejó fuera a un niño atado, amordazado, y muy asustada, probablemente con sólo 5 o 6 años de edad.

Isaac deshizo rápidamente las ataduras del chico y lo mantuvo prisionero de sus manos y pies a la bancada de acero.  Las lágrimas corrían sin cesar por la cara del niño indefenso, cuando Isaac colocó sus herramientas en la mesa de trabajo.

Isaac volvió blandiendo un par de alicates oxidados, y sin perder tiempo deslizo la mandíbula inferior de las pinzas bajo la uña del niño en su dedo índice derecho y la sujeto firmemente. Los ojos del niño se entrecerraron cuando él comenzó a murmurar a través de su mordaza, pero solo logro que la crueldad de Isaac se hiciera presente. 

Isaac sonrió mientras lentamente inclinó la pinza hacia atrás, dolorosamente  la primera uña se separo de la carne. El niño gritó a través de su mordaza mientras se retorcía de dolor en los tablones de madera, con el dedo comenzando a brotar  sangre. Isaac entonces pasó al dedo medio del niño, sujetando firmemente el clavo con los alicates oxidados. 

Una vez más, él tiró los alicates de nuevo, pero esta vez el clavo sólo le arrancó la mitad de la uña. El niño gritó de dolor mientras sus dedos se crisparon y dispararon sangre. Isaac le dio otro tirón. El clavo se arrancó, pero no sin tener una buena cantidad de tejido de piel con el. 

Incluso para Isaac era un poco doloroso a la vista, a diferencia de Jack que estaba carcajeando con alegría por la acción perturbadora mientras observaba desde el interior de su caja polvorienta de años.

Isaac volvió a la mesa de trabajo y cambió las pinzas por un gran martillo de hierro. Luego se dirigió a los pies de la cama de tortura, donde con una mano sostenía la pierna izquierda del niño. Levantó a lo alto el martillo sobre su cabeza mientras el niño llorón  pedía clemencia a través de su mordaza sucia, entonces con todas sus fuerzas Isaac golpeó con el martillo el pie desnudo del niño, ¡rompiendo el hueso  con un fuerte crujido! El niño se convulsionó en el dolor con gritos estridentes amortiguados a través de la mordaza de tela atada firmemente a su cara. 

A medida que el niño tuvo problemas con el dolor intenso, Isaac colocó el martillo abajo en la cama de madera y regresó una vez más a la mesa de trabajo en la que se equipó con un largo cuchillo afilado. Sin demora comenzó a tallar las palabras: "Gusano inútil" en el pecho tembloroso del niño. 

Cuando terminó el niño estaba apenas consciente. Isaac se arrodilló y le susurró al oído.

-Esto es lo que pasa con los niños podridos que hacen caras desagradables a la gente ...- Los

ojos del niño se llenaron de lágrimas por última vez cuando Isaac comenzó a tallar la piel de la cara del niño, pero a sorpresa de Isaac el niño aún se aferraba a la vida. 

El niño mutilado simplemente se quedó mirando Isaac con sus grandes ojos redondos, que llenaron el corazón negro de Isaac con la rabia y el odio. 

-¡¡AUN SIN ROSTRO SIGUES VIVO ESTÚPIDO!!

Isaac gritó mientras cogía el martillo desde el pie de la cama y comenzaba a golpear el cráneo del pobre niño, este se estrelló una y otra vez, hasta que no fue más que una sangrienta masa de carne, derramando sangre roja  y  trozos de materia cerebral. 

Desde el otro lado de la habitación Jack observo el gran final, que había estado a la altura de sus expectativas maravillosamente.


El siguiente invitado de Isaac fue una anciana ciega a quien había invitado a tomar un té. Le llevó casi 5 minutos para darse cuenta de la silla en la que estaba sentada fue diseñada mediante restos humanos, y otros 6 minutos para encontrar las escaleras, sólo para correr por ellas agitándose y gritando como un loca. 

Isaac decidió poner fin a la cruel broma allí con una sencilla selección de hielo a través de su cuenca ocular. Después de que la forzó a comer vidrios rotos antes de utilizar su estómago como un saco de boxeo. 

Mientras pasaban las semanas más y más almas desafortunadas encontraron su fin en el desván de Isaac Grossman y como la personalidad del loco de Grossman se hizo más oscura y sádica, la personalidad de Jack lo siguió mientras él se pudría dentro de su caja polvorienta... 

hasta que una noche muy fría de diciembre.  Los clavos oxidados que sostenían la plataforma de baratijas olvidadas finalmente cedieron y todo el asunto se desplomó al suelo. 

Isaac oyó el ruido sordo desde la planta baja, y decidió subir al desván a investigar. Caminó a través de la sangre manchada del suelo del ático, sobre la que yacía la plataforma caída. Isaac dejó de lado algunas de las baratijas que se rompieron en el accidente, cuando por fin se encontró con la caja de Laughing Jack de su infancia. 

Isaac apenas reconocía la caja andrajosa antigua, cuando él la recogió y le hizo volar parte del polvo. Entonces, por la razón de nostalgia decidió agarrar la manivela oxidada  y  la comenzó a girar. Horriblemente Pop Goes The Weasel  resonó desde la caja  vieja y desgastada, fue entonces que entre el clímax Isaac murmura en el  verso final:

-Pop Goes The Weasel...

La parte superior de la caja se abrió, pero no pasó nada, estaba vacía. Isaac esperaba algo mas y tirando la caja vieja a la basura con el resto de objetos de adorno  rotos. Se dirigio a abrir la puerta para ir a la planta baja, pero esta se queda atorada. 

Isaac tiró con fuerza, pero la puerta no se movía. Justo entonces oyó la voz más horrible y ronca  llamar desde detrás de él.

-IsSsaAac -Un frío sacudió  la espalda de Isaac y los pelos de su nuca se hicieron hacia arriba...

Todo el camino a través del cuarto de Isaac se lleno de la risa de jack. Él estaba completamente en blanco y negro, su pelo negro le caía destrozado en rizos torcidos, sus dientes afilados y dentados estaban decorados con su sonrisa sadica, y sus brazos colgaban como un muñeco de trapo con sus grotescamente largos dedos casi raspando el piso. Luego, con un tono  escalofriante el payaso diabólico habló: 

-¡Qué bueno es ser finalmente libre! ... ¿Me extrañaste Isaac? -Isaac estaba paralizado de miedo.

 -P-pero pensé que no eras R-real -Isaac tartamudeó. 

Jack respondió con una carcajada siniestra. 

-¡Hahahaha! Oh, soy muy real... De hecho, yo he estado esperando tanto tiempo este día para finalmente Salir... para poder jugar con mi mejor amigo para toda la vida...

Antes de Isaac pudiera responder, los largos brazos de Jack se extendieron a través de la habitación y envolvió las piernas de Isaac. El payaso comenzó acercarlo más, arrastrándolo hasta su propia cama de la tortura, con las uñas  Isaac trataba de aferrarse al suelo. 



Haciendo caso omiso de las restricciones, Jack cogió rápidamente 4 clavos de hierro largos de tres pulgadas de la mesa de trabajo y los presionó directamente a través de las manos y los pies de Isaac, clavandolo en la cama de la tortura. Isaac gruñó de dolor gritándole a su captor.

-¡¡AAAH! ¡PUDRETE! ¡PAYASO! 

Laughing Jack simplemente rió entre dientes mientras con fuerza sostenía la cabeza de Isaac en su lugar diciendo:

-Si no puedes decir algo bueno, ¡entonces no digas nada en absoluto! -Jack llevó  sus largos

dedos torcidos a la boca de Isaac, sujetando firmemente su lengua y estirándola hacia fuera hasta donde podía llegar. 

El payaso  luego se estiró hacia atrás y tomó un largo cuchillo afilado de la mesa y lentamente comenzó a cortar a través de la carne de la lengua de Isaac. Una vez que la lanzó fuera, la boca de Isaac comenzó a desbordarse llena de sangre. 

Jack respondió empujando un pequeño tubo de metal cilíndrica a través de la garganta de Isaac para actuar como un agujero de respiración temporal. En este punto, Isaac estaba ya en un gran dolor, y tenía los ojos bien cerrados para no ver los horrores repugnantes que se estaban sobre su cuerpo. 

-Vamos, no es divertido si no miras -Laughing Jack dijo en broma, pero Isaac mantuvo los ojos fuertemente cerrados. 

Entre risas, Jack suspiró.

-Haz lo que quieras -Jack entonces sostuvo con fuerza  uno de los ojos de Isaac. Llevó de nuevo su gran brazo y sacó unos largos ganchos de pesca  de la mesa de trabajo.  Lentamente Jack empujó la punta del anzuelo a través del párpado superior a través de la parte inferior de la ceja, dejándolo  abierto eternamente. 

Luego sacó un segundo gancho empujando a través del párpado inferior y la fijación a la mejilla. Jack repitió el proceso para el otro ojo, y en poco tiempo una serie de ganchos de metal afilados  aseguró que  Isaac no se perdiera nada de la acción. 

Jack entonces tomó el mismo cuchillo que había utilizado para lanzar fuera la lengua de Isaac y comenzó a centrarse en la eliminación de los labios de Isaac. Jack cortó cuidadosamente dos largas tiras de carne de la boca superior e inferior, haciendo que sus dientes y encías fueran completamente expuestas. 

-Hmm... parece que alguien no ha usado el hilo dental con regularidad - Laughing Jack se rió entre dientes mientras se estiró hacia atrás y agarró el martillo.

Isaac trató de murmurar una especie de ruego por misericordia, sin embargo, sólo gemidos y gorgoteos escaparon de su garganta. 

Jack levantó el martillo en el aire y con una sonrisa torcida lo estrelló hacia abajo, emitiendo un fuerte crujido como un martillo de hierro rompiendo los dientes de Isaac como si fuera arcilla frágil. Jack dejó caer el martillo y comenzó a aullar de risa mientras desgarraba la camisa abierta de Isaac. 

Tomando el cuchillo más afilado, Jack corto recto el pecho de Isaac hasta el fondo más allá del estómago. Isaac gimió de dolor agudo y punzante como el monstruo monocromo introdujo sus dedos miserables debajo de la piel de Isaac el cual estaba a punto de ver su autopsia en vivo.

Primero Jack empezó a sacar los intestinos de Isaac de la misma manera que un mago saca una serie de telas de colores de su bolsillo. Luego, después cortando una pequeña longitud de los intestinos, Jack presiona un extremo contra sus labios negros y comienza a soplar aire al interior del órgano. 

Una vez inflado, lo torció hacia arriba en la forma de un perro, y con una risa en voz alta exclamó: 

-¡puedo hacer jirafas también!- Isaac permaneció inmóvil por el dolor y la conmoción, cuando la criatura coloco suavemente el animal de globo macabro junto a su cabeza . 

Para su siguiente truco Jack llegó profundamente a la cavidad del estómago abierto de

Isaac y arrancó uno de sus riñones. Sosteniéndolo en la mano, Jack se volvió hacia su amigo cautivo y se encogió de hombros señalando que... 

-los riñones no son realmente lo mío.

Sacudiendo y tirando el órgano aparte Jack se dio cuenta de que Isaac estaba empezando a derivar en la muerte. 

-¿Ya te sientes cansado? Por qué ya casi terminamos -Laughing Jack exclamó mientras se metía la mano en la manga y sacaba una aguja larga de adrenalina -¡Esto deberá animarte un poco!-Jack gritó mientras golpeaba la aguja en la retina de Isaac y inyectaba el líquido en la cuenca de su ojo derecho. 

Jack movió y giró la aguja más en el globo ocular de su antiguo compañero de juegos, ya que Isaac se tambaleaba hacia atrás por la sensación de una aguja afilada raspando la parte posterior de la cuenca de su ojo. 

Con una risa siniestra Jack tiró de la aguja, tirando del globo ocular hacia fuera con él. El ojo derecho de Isaac ahora colgaba fuera de su órbita, Jack sonrió.

-Bueno, ahora que tengo tu atención ...- El payaso tomo su largo dedo índice torcido y hizo un agujero en el estómago de Isaac aun mas profundo. Jack bajó la cabeza hacia abajo, hacia la cavidad torácica abierta y estiró la boca bien abierta. 

En cuestión de segundos un torrente de cucarachas se arrastraron fuera del esófago del payaso, derramándose en el pecho abierto de Isaac. Cada cucaracha se arrastró y empujó su camino en la pequeña abertura del estómago de Isaac, llenándolo dentro  de bichos repugnantes. 

A medida que su estómago se convirtió en un nido de  insectos, las cucarachas empezaron a escurrirse hasta la garganta, apretando su salida de la boca y la cavidad nasal. Isaac estaba a centímetros de la muerte cuando jack  se arrodilló junto a él y le habló al oído: 

-Ha sido una explosión Isaac, pero parece que nuestro tiempo juntos es aproximadamente corto. No hay necesidad de llorar, porque tengo la intención de difundir mi amistad a todos los niños solitarios del mundo. ¿No estas feliz mejor amigo?

Y con esto dicho, Jack metió la mano en el pecho de Isaac y tiró de su corazón  que seguía latiendo. A medida que se desangro en esa cama de madera, la vida de Isaac pasó ante sus ojos. 

Vio a su madre, su padre, el internado, sus víctimas, y el último pensamiento que revoloteó por su mente, era de que una Navidad muy especial, se despertó para encontrar la caja de

madera que contenía su primer y único mejor amigo...

Hay rumores de que cuando la policía finalmente encontró al asesino Isaac Grossman estaba podrido e infestado en la víspera de Navidad, que a pesar de que su rostro había sido golpeado y roto en pedazos ... Él casi parecía ... feliz